España logra el pase a la Final en Alcázar frente a Rusia

Ayer se disputaban en Alcázar las dos semifinales del IV Torneo Mundial de Fútbol Sala Femenino, con un pabellón Antonio Díaz Migue abarrotado de público y con una amplía cobertura de medios de comunicación llegados de toda España y de otros lugares del mundo, testigos de la clasificación para la final de España y Brasil.

La primera de las semifinales disputadas fue la que enfrentó a Brasil y Portugal, que se saldó con un resultado final de 5-1. Tras un arranque con las fuerzas aparentemente equilibradas y dos selecciones muy potentes, las brasileñas abrieron pronto el marcador con un gol de Ju Delgado en el minuto 4. Las lusas se vieron incapaces de reaccionar a pesar de reorganizar su linea ofensiva, pero Brasil marcaba el segundo gol en una jugada entre Amanda y Renata. En la segunda parte Brasil comenzaba con mucha fuerza y arrolló a su contrincante, rompiendo el partido por momentos, con tres goles más de las cariocas, las portuguesas solo pudieron hacer el gol del honor y la tricampeona del mundo se hacía un año más hueco en la final.

Rusia en el omento de saltar a la pista

La otra semifinal que se disputaba era la más esperada, la que enfrentaba a España con Rusia. La afición que llenó el pabellón alcazareño rebosaba de ánimo y entusiasmo y convirtió el Díaz Miguel en una verdadera olla a presión, que recibió con todo el entusiasmo a las jugadoras de José Venancio.

El partido comenzaba con una España muy concienciada y una  gran juego que se veía muy superior al de las rusas, mientras que estas se mostraban fuertes en la linea defensiva y muy dispuestas a contener la furia de la roja. Desde el minuto 3 de partido la selección hizo numerosos disparos a puerta, las ocasiones fueron innumerables frente a los pocos lanzamientos de las rusas, pero no tenía suerte el combinado español. Mientras tanto la afición se dejaba el alma animando sin cesar a su equipo 

Las rusas tenían pocas ocasiones, pero pero algunas lograban crear auténtica tensión en el banquillo español, mientras que las jugadoras de Venancio desplegaban una auténtica exhibición de esfuerzo físico y lucha con un juego muy bonito. Al borde del descanso sin embargo la suerte sonrió a Rusia, y en una jugada de despiste, el balón se estrellaba en el palo para irse a corner, sacaba Filosova y el balón toca en la portera española para colarse sus redes adelantando a Rusia en el marcador. Con este triste resultado se iban las jugadoras al vestuario.

En la segunda parte el publico recibía con aplausos y mucho ánimo a las españolas, que quisieron agradecer el aliento dado en forma de fútbol, frenando el avance de las rusas, aunque con menos ocasiones y jugando en el campo de las contrarias. Tuvieron que pasar 8 minutos de la segunda mitad para que la afición española se llevase una alegría, Amparo ante la meta rusa daba un toque de balón dibujando una vaselina que se convertía en el primer gol de España, muy celebrado por el Díaz Miguel

Con el gol se fueron arriba las chicas de la roja, y empezaron a crear ocasiones de nuevo, frente a un juego que se apagaba por parte de las rusas. Asi, en el minuto 36 llegaría el dos a uno, Amaparo remataba un corner batiendo a la guardameta y levantando a toda la afición que estalló en una gran celebración. 

La Selección celebrándolo al final del partido

España estaba pletórica y seguía arrollando a Rusia, que tuvo que decidir prescindir de portera, tanto fue así que en una acción defensiva llagaría el tercer gol nacional, el despeje de un balón hecho además con puntería lograba sorprender a todo el quinteto ruso y marcar un gol de portería a portería prácticamente.

España estaba ya en la final a falta de 3 minutos y la Roja estaba desplegando ya un juego exultante, que remató con un quinto gol esta vez obra de Ana Sevilla, que por debajo de las piernas de la portera marcaba el quinto gol español.

De este modo España estará en la final frente a Brasil el próximo viernes a partir de las ocho de la tarde en el pabellón Quijote Arena de Ciudad Real.