Adepal recibía al Lérida en un partido trascendental para los de Javi Juárez tras los malos resultados de las últimas jornadas y porque necesita empezar a ganar fuera de casa y mantener su imagen dentro, pero el conjunto catalán, con el ex-adepal Marc Rubio en sus filas, no dejó al equipo manchego tomar esa bocanada de aire que necesitaba.Con algunas imprecisiones y errores en los primeros momentos del partido por parte de ambos equipos, el Lérida lograba endosar un 0-6 que mantuvo a Adepal a remolque durante todo el primer cuarto, en el que se lució de lo lindo el visitante Mildon Ray, contribuyendo en buena medida al 13-22 con el que concluía el primer periodo.
El enfado de Juárez debió hacer efecto en sus hombres, porque el segundo cuarto Adepal puso el turbo y afinó la puntería, mejoró su defensa y su juego se hizo mucho más rápido, consiguiendo un parcial de 21-1 que llegaba sin mesura desde el quinteto local, poniendo al equipo por delante en el marcador y que obligaba al entrenador catalán a pedir un tiempo muerto para frenar al acción de Adepal. Luego el juego se equilibraba más entre ambos contendientes y Joe Alonso por Adepal y Tahiry por el Lérida iniciaron un particular duelo desde la línea de 7’25. Con una ligera superioridad sobre la cancha del equipo manchego, Adepal hizo el mismo parcial que el Lérida le había endosado en el primer cuarto, y al descanso se llegaba con empate a 35.
El tercer cuarto empezó mucho mejor el conjunto catalán, que lograba de nuevo hacer un buen parcial para ponerse por delante y con mucha más precisión que Adepal, los de José María Raventos lograban escaparse hasta que Juárez pedía tiempo muerto. Se lograba frenar entonces a los ilerdenses, al menos en parte, y Virgil se reivindicaba con seis puntos consecutivos que rematados por dos más de Gigou ponían a Adepal a un solo punto del rival 51 – 52, un resultado que remataba Joe Alonso con un triple para finalizar el periodo con un 54-53 favorable a los locales.
La igualdad llegó a extremos insospechados en el último cuarto, con dos equipos dándolo todo por llevarse la victoria con un público al borde del infarto. Marc Rubio que regresaba al Díaz miguel, fue clave en estos diez últimos minutos para su equipo, con 11 puntos de entrada al cuarto. El conjunto visitante se iba de 5 a tres minutos del final y Adepal respondió entonces colocándose a un solo tanto que Frutos aderezó con un triple más, pero Rubio recobraba la ventaja de su equipo, Adepal falló cuando menos debía, en los últimos compases del partido, y el Lleida Básquetbol se llevaba la victoria por 7 tantos finalmente. Una derrota que deja a Adepal a una victoria del descenso.
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