A solo dos días de la final mundial del Ironman en la estadounidense isla de Kona, Hawai, la triatleta alcazareña Alba Reguillo nos envía su crónica de los días que lleva allí preparándose para esta dura prueba. Aquí os la dejamos.
Desde mi llegada a Kailua Kona, Hawai el pasado
miércoles, mi objetivo ha sido adaptarme al horario y superar el Jet Lag
(12h de diferencia) y sobretodo al clima. En un principio las
condiciones extremas que me pintaban l@s conocidos no son tan malas como
esperaba, en realidad soy friolera y esta temperatura y calor, aunque
no son agradables, a mi me benefician. El ambiente que se vive aquí es
increíble, todo el mundo en forma, gente mayor con cuerpos increíbles,
se respira salud y energía por todas las esquinas y las calles
principales por donde discurre la carrera del Ironman se llenan de gente
en bici o corriendo, el Pier (muelle), que es la zona por donde se nada repleta
de triatletas que empiezan o terminan su entrenamiento diario. Si en
algún momento he pensado en no tener ganas de entrenar, esto, sin duda
hace que ni te lo plantees. Todo el año preparando la carrera y ahora es
cuando más la estoy disfrutando y sintiendo, afortunada de estar entre
toda esta gente, y haber luchado por ocupar un lugar el deseado día 14
de Octubre.
Esta semana
he entrenado la posta de natación con mis compañeros de selección
diariamente en el Pier, esas reuniones son especiales de por si, se nada
en grupo y se termina disfrutando una bebida isotónica gentileza de la
organización. Las competiciones Ironman destacan por su increíble
organización, no falta detalle (crema solar, agua fresquita,
habituallamientos en cada esquina, una feria del corredor inmensa,
voluntarios amables que te ayudan en todo...). Adaptarme a nadar en
aguas abiertas, orientarme y familiarizarme en este medio ha sido uno de
mis objetivos principales.
Entrenamientos por la Queen K con la bici
adaptándonos al viento, al calor húmedo, y probar mi equipacion nueva
antes de la competición. La carrera a pie a sido la mayor sorpresa que
me he llevado. Tras mi lesión eterna de tobillo, llegaba a Kona con
incertidumbre de cómo reaccionaria mi cuerpo, y sorprendente mente ha
sido para bien. Mi dolor está casi desaparecido y he logrado correr cada
dos días, algo inimaginable para mi, por suerte, cruzo los dedos, llegaré
al Ironman sin dolor en los peroneos.Ayer corriendo en la parte más
dura de la carrera, en el Energy Lab, empecé a emocionarme solo por el
hecho de pensar que podré correr disfrutando.
Ayer por la tarde tuvimos
el desfile de selecciones nacionales y lo pasamos genial, una marea roja
recorrio las calles de Kona, y si duda nos hizo unirnos a los 55
reprentantes españoles, cinco chicas, y cuatro manchegos en total (David
Corredor, José Sánchez, Miguel Moreau y Alba Reguillo).
A
falta de dos días para empezar la carrera me encuentro super fuerte,
descansada, sin molestias, recargada de muchísimo cariño que mi gente y
en especial mi familia me dieron antes de partir de mi tierra. Con
la moral por las nubes después de ganar la semana pasada el prestigioso
triatlon Desafío Doñana, sabiendo que si mi cuerpo y sobretodo mi cabeza
funcionan como deben puedo hacer una gran carrera, aunque también se
que será dura, que sufriré dolor durante muchas horas.
Dorsal
1936, vestida de color verde, intentaré como principal objetivo cruzar
la línea de meta del mundial Ironman. Solo dos días me separan de
intentar conseguir uno de los mayores retos de mi vida.
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