En su primer año en la Categoría Juvenil Regional, el Alcázar FS parece no tener techo, comenzaron la temporada con derrota y como el equipo novato en la misma, pero después de 9 jornadas y 8 partidos, ya suman 4 victorias, 2 empates y solo 2 derrotas. Con 14 puntos son 6° en la tabla y a solo 5 puntos del tercer clasificado y ahora son un equipo a batir.
En el último partido oficial de este año, los Alcázareños, se desplazaban a la localidad de Argamasilla de Alba, en la tarde del sábado para enfrentarse al siempre complicado FS Renacer. Se presentaban con dos bajas importantes y tras el parón de la competición por el puente festivo además de la falta de entrenos por la siempre complicada semana de exámenes del primer trimestre. A las 17:00 horas dió comienzo el encuentro y los chicos de Armando y Antonio notaron la falta de ritmo y en todo el primer tiempo conseguían hacerse con el ritmo del partido y la posesión de la pelota, se perdían oportunidades claras, no se finalizaban las jugadas y se comenzaba a hacer cada uno la guerra por su cuenta, convirtiendo el equipo en un sin sentido fuera de control.
Esta situeción llevó al equipo local a ponerse por delante en el marcador y al entrenador alcazareño a pedir tiempo muerto y evitar males mayores a pesar de que el equipo de Argamasilla no terminaba tampoco de manejar el tempo del partido. Así terminaba la primera parte donde los Juveniles del Alcázar de San Juan Fútbol Sala se iban a los vestuarios perdiendo por la mínima pero con cara de preocupación.
El Equipo Técnico pidió a sus jugadores cambio de roles en posición no natural a varios jugadores, más presencia, control de la pelota y concentración, para salir desde el minuto cero de la segunda parte a por el partido. Y así salieron del vestuario conjurados a por la victoria y cinco minutos después, los de Antonio y Armando mandaban en el marcador por 1-3, eran dueños de la pelota y ya estaban asentados en la cancha. El resto, un marcador final de 3-5, fruto más del cansancio, a pesar, de las continuas rotaciones de los de Alcázar, que presentaban dos jugadores menos de campo por lesión. Los Juveniles del Alcázar de San Juan Fútbol Sala volvían a ser un equipo sólido, con gusto por el juego de posesión y técnica, con una defensa basada en posicionarse correctamente en cancha sin dureza física y trabajo, mucho trabajo y sacrificio, fruto de esto es que cada gol fue marcado por un jugador diferente, muestra del trabajo en equipo y el cambio de algunos roles para suplir las bajas y la falta de acierto en su posición naturales, realizando todo esto a la perfección.
Una vez más estos chicos demuestran que saben sufrir y luchar por su pasión, el Fútbol Sala, un deporte para el que están de sobra capacitados, creciendo continuamente y una categoría a la que le han cogido el pulso, demostrando madurez a pesar de debutar en ella.